Con los antecedentes del auge del narco en el estado de Chihuahua en los tiempos en los que fue gobernado el estado por el panista Francisco Barrio Terrazas (1992-1998) acompañado de su compinche el yanqui Javier Corral Jurado -que en ese entonces simulaba ser mexicano nacido en México sin serlo-, tiempos en los cuales el Cártel de Juárez operando libremente y sin restricciones en Chihuahua se convirtió en el cártel de drogas más poderoso del planeta, sumado al hecho de que el yanqui Javier Corral tenía como hermano un narco gringo ligado a los cárteles de la droga con antecedentes por narcotráfico en Estados Unidos, había razones de sobra para que los chihuahuenses y en particular los juarenses se preocuparan sobremanera ante la posibilidad de que Javier Corral pudiera llegar a ocupar la gubernatura de Chihuahua. Hoy tales expectativas tan siniestras y tan obscuras ya se están comenzando a cumplir, y Chihuahua debe irse preparando para lo peor, esto lo podemos comprobar con la primera prueba sólida de ello mediante el nombramiento dado por el flamante gobernador Javier Corral a un sujeto de nombre Javier Benavides González como Director de la Policía Estatal Unica del Estado de Chihuahua. Se trata ni más ni menos que el mismo hombre que fue el Coordinador de la Policía Judicial del Estado de Chihuahua bajo el Gobernador Francisco Barrio, Javier Benavides González. Es imposible que el Cártel de Juárez de Amado Carrillo Fuentes hubiera podido operar por seis largos años con la impunidad con la cual operó a su antojo en el estado de Chihuahua amparado y protegido por la misma policía sin que el Coordinador de la Policía Judicial del Estado hubiera sido cómplice del encubrimiento y protección de los narcos más importantes de México, como igualmente era imposible que Javier Benavides se hubiera podido sostener en su puesto sin la protección y complicidad directa del mismo gobernador de Chihuahua, Francisco Barrio Terrazas.
Es mucho lo que se puede decir acerca de Javier Benavides González, pero bastará con documentar uno solo de los muchos expedientes que se pueden documentar acerca de este hombre para demostrar la ralea de la gente con la cual Javier Corral empieza dizque a dar cumplimiento a sus vacuas promesas de darle mejor seguridad al estado de Chihuahua. Se trata del caso de un agente policiaco que no se dejó corromper en los tiempos en los que gobernó Francisco Barrio, un agente honesto que pagó con su vida el no haber sido parte del amplio y complejo engranaje de narcocorrupción que distinguió al panismo por seis largos y dolorosos años cuando el PAN tuvo en sus manos el poder en Chihuahua. Lo llamaremos simplemente el caso del agente Felipe Lardizábal.
El caso de Felipe Lardizábal, expuso la pobredumbre investigativa y las mismas actitudes extrañas de apatía e indiferencia oficial que fueron mostradas por varios de los mismos funcionarios involucrados otros casos similares. Felipe Javier Lardizábal, agente policiaco quien desapareciera el 24 de mayo de 1993 y quien después fuera encontrado asesinado, recibió una notoriedad a nivel internacional que muy poco le importó al Gobernador Francisco Barrio Terrazas para que se hiciera justicia en este asesinato brutal. El 24 de junio de 1993 los familiares de Lardizábal revelaron, ante la negativa del Gobernador Francisco Barrio para hacerlo, que Felipe Lardizábal era un agente que trabajaba para la Procuraduría de Justicia del Estado y el cual estaba llevando a cabo una investigación crucial para poner al descubierto vínculos importantes entre la Policía Judicial del Estado y narcotraficantes. Obra lo siguiente en primera plana del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ publicado el viernes 25 de junio de 1993:
Informe Secreto de Policia Desaparecido
SEÑALA A JUDICIALES NARCOS
Revelan familiares que Lardizábal investigaba el narco en la Judicial.
Un agente de la Policía Judicial del Estado desaparecido hace un mes, estaba realizando una investigación encubierta sobre los nexos entre agentes y jefes de la corporación y narcotraficantes.
En varios informes que los familiares del agente Felipe Javier Lardizábal encontraron, se consignan indicios y elementos que indican que agentes de la corporación no sólo protegen a narcotraficantes, sino que transportan droga en los propios vehículos oficiales.
(Rosa Lardizábal, hermana de Felipe) dijo que cuenta con una copia de la grabación donde el procurador Francisco Molina acepta que su hermano trabajaba como informante y además sabía de las investigaciones sobre las supuestas actividades de narcotráfico de comandantes y jefes de grupo de la corporación.
Poco tiempo después, el 26 de Junio de 1993, la hermana de Felipe Lardizábal, Rosa, fué amenazada de muerte a causa de las revelaciones incómodas que estaban destapando la cloaca, y ésta acusó a varios funcionarios dentro de la Policía Judicial del Estado de la desaparición de su hermano. Cuatro días después, el Procurador de Justicia del Estado Francisco Molina Ruiz declaró el 30 de junio de 1993 que “NO HAY DELITO QUE PERSEGUIR”, negándose a investigar la desaparición de Felipe Lardizábal y negando terminantemente que Lardizábal hubiese trabajado para el Gobierno del Estado de Chihuahua, mandando con esto las denuncias y las revelaciones de los familiares de Lardizábal al cesto de la basura. El crimen hubiera quedado relegado y olvidado de no ser porque el 16 de noviembre de 1993, POR PURA CASUALIDAD Y NO COMO RESULTADO DE ALGUNA ACCION INVESTIGATIVA LLEVADA A CABO POR LA PROCURADURIA DE JUSTICIA DEL ESTADO, los restos de Felipe Lardizábal fueron descubiertos en arenas del Lote Bravo al sur de la ciudad por varios trabajadores de la industria de la construcción. El cadáver fué encontrado maniatado con unas esposas “Smith & Wesson” y con huellas de tortura. Resulta instructivo ver las declaraciones de los familiares de Lardizábal en torno al asunto, empezando por el siguiente extracto tomado del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ publicado el viernes 17 de diciembre de 1993 en su página 1B:
ACUSAN DE CRIMEN A JEFES JUDICIALES
Los principales sospechosos del crimen de Felipe Lardizábal son EL COORDINADOR DE LA POLICIA JUDICIAL DEL ESTADO, JAVIER BENAVIDES, Y EL EXCOMANDANTE DE LA CORPORACION EN JUAREZ, JESUS BUIL ISSA, dijo ayer el padre de Felipe Javier.
El padre dijo que el Gobernador Francisco Barrio Terrazas tiene la última palabra y ESPERA QUE ENTREGUE A SU GENTE. Indicó que no le quedaba duda de que LOS ASESINOS DE SU HIJO ESTAN DENTRO DEL PODER. Dijo que antes de desaparecer, su hijo le comentó que había recibido amenazas de muerte de Benavides, el cual le expresó 'que lo iba a asesinar y a despedazar'. Señaló que los principales sospechosos Jesus Buil Issa y Javier Benavides ESTAN PROTEGIDOS, y prueba de ello es que al primero se le permitió que cambiara de estado y al segundo que siguiera amparado detrás del poder.
Indicó que por fortuna en el momento del rescate de los restos de su hijo se encontraban varios periodistas, ya que de haber estado sólo los judiciales, éstos seguramente los llevarían con los cadáveres reubicados del Panteón Municipal y buscarían que se confundieran con uno de ellos.
Podemos leer también lo siguiente en el DIARIO DE JUAREZ publicado el viernes 17 de Diciembre de 1993 en su página 13B:
El expresidente del Comité Municipal del PAN y actual dirigente del Frente de Organización Ciudadana (FOC), Sergio Hayen Chávez, quien también acudió al sepelio, dijo que las autoridades no han iniciado ninguna ‘investigación real' para dar con los asesinos, pues existen entre los involucrados 'muchos allegados al gobernador’.
Cabe agregar que Sergio Hayen Chávez, hermano de un conocido sacerdote católico, terminó siendo expulsado de las filas del PAN por tratarse de un ciudadano “incómodo” por sus demandas de justicia en muchos asuntos igualmente “incómodos” para el Gobernador que había prometido acabar para siempre y de tajo con la corrupción en Ciudad Juárez.
Las suspicacias en torno a la sospechosa procuración de justicia de parte del entonces Gobernador Francisco Barrio Terrazas sobre el caso Lardizábal no descansan sobre bases débiles. Podemos leer el siguiente reportaje aparecido un día antes de los dos reportajes arriba señalados en el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ publicado el jueves 16 de diciembre de 1993:
POLICIAS SOSPECHOSOS INVESTIGAN UN CRIMEN
DENUNCIAN FAMILIARES DE LARDIZABAL INVESTIGACION IRREGULAR
A pesar de que se le señaló como uno de los sospechosos de la desaparición de Felipe Javier Lardizábal, Alfonso Carrasco, AGENTE DE ASUNTOS INTERNOS DE LA PROCURADURIA DE JUSTICIA DEL ESTADO, forma parte del grupo que se encargará de investigar el caso.
Obsérvese bien lo que aquí estaba siendo denunciado por los familiares de la víctima: uno de los sospechosos investigándose a sí mismo. Para que les sea imposible negar esto a los mismos panistas corruptos que han regresado al poder y a hacer de las suyas bajo el liderazgo del corrupto yanqui Javier Corral Jurado, se reproduce a continuación el archivo fotográfico en donde aparece la nota que consigna lo que se acaba de documentar:
Aún si le concedemos el beneficio de la duda a todos los agentes señalados como sospechosos por los familiares de Felipe Lardizábal y suponemos que son inocentes, el hecho de encargarles una investigación sobre ellos mismos por un crimen brutal en el cual se les involucra autoría y complicidad material e intelectual es tan irregular y tan burdo que se antoja increíble que algo así haya ocurrido bajo la administración de Francisco Barrio Terrazas. Sin embargo, ocurrió, y allí están las evidencias históricas para para confirmarlo.
El caso de Felipe Javier Lardizábal es particularmente trágico porque hay otras evidencias y elementos de investigación que permiten suponer la fuerte posibilidad de que si la desaparición se hubiese investigado DE INMEDIATO procediendo con el arresto e interrogatorio oportunos de los funcionarios y agentes del Gobierno del Estado de Chihuahua involucrados en la desaparición de Lardizábal (en lugar del encubrimiento llevado a cabo desde altos niveles junto con el menosprecio oficial hacia las denuncias hechas con bastante antelación por los familiares de Lardizábal), FELIPE JAVIER LARDIZABAL PODRIA HABER SIDO RESCATADO CON VIDA. Desde luego, esta no es la justicia imparcial y expedita que había prometido Francisco Barrio Terrazas cuando era un simple candidato a la Gubernatura del Estado de Chihuahua, ni es la justicia que estaban esperando muchos de los que votaron por él. En el siguiente archivo fotográfico que reproduce una captura de imagen de un sitio Web titulado Periodistas frente a la corrupción publicado en el año 2000 podemos ver que, si bien el corrupto y presunto narco-Procurador de Justicia Francisco Molina Ruiz jamás dió trámite alguno a muchas de las denuncias y demandas de Justicia que llegaron a sus manos incluídos los feminicidios por los cuales Ciudad Juárez se hizo famosa a nivel mundial, en ciertos casos como los de su buen amigo y cómplice Javier Benavides la procuración de justicia se movía en forma extraordinariamente rápida con el beneplácito de su jefe el Gobernador Francisco Barrio, todo ello sin recibir jamás reproche o crítica alguna en ningún medio de comunicación de parte del “paladín de la libertad de expresión” Javier Corral Jurado cuando fungía como Presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso del Estado:
Para beneficio de aquellos que no tengan en sus monitores la resolución suficiente para leer con claridad y nitidez lo que fue publicado en la página Web citada, a continuación se reproduce el texto íntegro de dicha denuncia:
Atropello a la Libertad de Expresión
En Ciudad Juárez, Chihuahua, (población en la frontera con Estados Unidos, en el Norte de México) se libra una batalla por la libertad de expresión. El ex comisionado de Policía del alcalde panista Gustavo Elizondo (renunció el 18 de septiembre), Javier Benavides, con viejos señalamientos públicos y en los medios periodísticos sobre presuntos nexos con el narcotráfico, con un expediente abierto en la Séptima Agencia del Ministerio Público Federal en Ciudad Juárez (No. 36/99), por el delito de narcotráfico, acusó a los periodistas Luis Villagrana y Antonio Pinedo, del delito de difamación y calumnias, por reportaje de la autoría del primero de ellos y publicado en la revista de circulación estatal Semanario, del 28 de febrero de 2000. En el trabajo periodístico se relata como policías municipales a su mando escoltaban cargamentos de droga con destino a los Estados Unidos. El trabajo fue premiado el 7 de junio pasado por la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, como el mejor del año con la “Columna de Plata”.
En Ciudad Juárez hay cerca de mil órdenes de aprehensión rezagadas, por lo menos desde 1998, sin embargo la orden contra el periodista Antonio Pinedo se ejecutó en menos de 24 horas, y el caso se radicó con una juez de consigna, quien le libró auto de formal prisión, con argumentos absurdos, y con criterios opuestos a los esgrimidos por ella misma en la averiguación 129/99, también contra un periodista juarense por el mismo delito.
El policía Javier Benavides, trata con este encarcelamiento de limpiar su imagen, ya que, es público, ha sido llamado por Francisco Molina Ruiz, del equipo de transición de Vicente Fox, para colaborar en el eventual puesto que el ex senador panista tendría en el gabinete de Fox. Benavides tiene múltiples señalamientos públicos por ligas con el narcotráfico, por lo menos desde 1993, cuando fue asesinado un informante de la Policía Judicial de Chihuahua, y a él se le señala como copartícipe, esos hechos no han sido esclarecidos y la hermana de la victima Javier “El Negro”Lardizábal pide justicia.
El periodista Antonio Pinedo al momento de su detención el 19 de septiembre pasado, dijo que la acción correspondía a un intento de Benavides por limpiar su imagen, ya que tiene en su futuro un importante puesto en el aparato de procuración de justicia de Vicente Fox, al lado de Francisco Molina Ruiz, éste último señalado por el especialista en seguridad nacional y narcotráfico, Jorge Fernández Menéndez, como gente ligada al crimen organizado en su libro “Narcotráfico y poder”, el periodista escribe para Milenio Diario y Milenio semanal.
Hay que agregar que en el ataque frontal emprendido por Javier Benavides con la ayuda de su amigo y cómplice el presunto narco-Procurador Francisco Molina Ruiz en contra del periodista Antonio Pinedo, éstas represalias intentaban acallar inútilmente algo que corría ya desde hace tiempo en boca de muchos periodistas y medios de comunicación, entre los cuales podemos citar al conocido informador Juan Ruiz Healy quien en uno de sus artículos del mes de noviembre del 2001 publicados en Internet en su página Web “A Fondo” se puede leer lo siguiente:
Y nos preguntamos, ¿será verdad ... que uno de los responsables de una década de ilícitos, de acuerdo a los periodistas citados (Antonio Pinedo, director de la revista Semanario, José Acosta conductor de Informativo 800 Radio, Alberto Ponce de León de Semanario, y Jorge Luis Aguirre de Frontenet), es Javier Benavides, ex jefe de la policía juarense y hombre de todas las confianzas de Francisco Molina Ruiz (también relacionado con el narcotráfico, según investigaciones de Pinedo y la revista Semanario), actual oficial mayor de Secodam y ex procurador del estado de Chihuahua durante el gobierno de Francisco Barrio, cuando el Cártel de Juárez está en su apogeo que no termina?
Se reproduce a continuación la captura de imagen en Internet del documento anterior tal y como fue publicado:
Ahora reproduciré a continuación otro archivo fotográfico tomado de la primera plana de la sección local del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ publicado el miércoles 13 de abril de 1994 en donde podemos ver en la fotografía (en el extremo derecho) a Javier Benavides en persona en uno de los numerosos escándalos en los que se ha visto involucrado a lo largo de su carrera “al servicio del pueblo de México” apoyado por lo más corrupto y putrefacto que se pueda encontrar dentro del Partido Acción Nacional de Chihuahua, y se recomienda al lector fijarse muy bien de lo que trata la nota periodística:
Demostrando que en México, bajo gobernantes como el supercorrupto gobernador panista Francisco Barrio Terrazas, muchos funcionarios igualmente corruptos e ineptos lejos de ser castigados de alguna manera terminan recibiendo los más altos puestos y privilegios que se les pueden dar, podemos leer el siguiente extracto de un artículo publicado a plana completa en el periódico DIARIO DE JUAREZ el lunes 1 de abril de 1998 en su página “3B”:
Molina Ruiz y Chávez Chávez, ¿premio a su labor?
LOS SIGUE LA SOMBRA DE LO QUE NO HICIERON
Sus nombramientos en el INCD y como procurador siguen causando asombro
Con las secuelas del gozo que causaron sus nombramientos como comisionado del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD) y procurador general de Justicia en el Estado, Francisco Molina Ruiz y Arturo Chávez Chávez enfrentan la duda pública, pues ninguno aclaró ni terminó crímenes y mafias policiacas.
‘Con estos nombramientos se está pisando la dignidad de los chihuahuenses, porque habemos gente que los sabemos guiñapos de alguien y que son incapaces de guiarse sin intereses’, dice Rosa María Lardizábal, hermana del ex judicial Javier El Negro Lardizábal Hernández, asesinado en 1993 por supuestos compañeros vinculados al narcotráfico.
La desaparición y asesinato de Lardizábal sucedió un mes después de que envió informes a Chávez Chávez –para quien trabajó en Asuntos Internos-, en los que reseñó la formación de un grupo de narcotraficantes, que involucraba a elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE) y la Policía Judicial Federal (PJF).
Durante el tiempo que desempeñó el cargo (de Director de la Contraloría de Asuntos Internos de la Procuraduría General de Justicia en el Estado), de diciembre de 1994 a marzo de este año (1996), Chávez Chávez no encarceló a ninguno de los capos del narcotráfico que hay en Chihuahua, ni tocó sus cargamentos. No reconoció la corrupción en sus filas ni las infiltraciones denunciadas por él semanas antes de asumir a la titularidad de la delegación.
Javier Lardizábal fue visto por última vez en compañía del ex primer comandante de la PJF Zona Norte, Jesús Buil Issa, la tarde del 27 de Mayo de 1993. Ambos llegaron al hotel Monte Carlo, de esta ciudad, donde se hospedaba ese día Javier Benavídes González, entonces director de la dependencia, y ahora asesor de Molina Ruiz dentro del INCD.
De acuerdo a la cronología que estableció la averiguación previa, Lardizábal llegó a Juárez procedente de Delicias el 25 de mayo, y se entrevistó por espacio de tres horas con Buil Issa en las instalaciones de la PJE el día que desapareció. De ahí, según declaró el ex comandante, lo llevó al hotel y no supo más.
Por encargo del gobernador, Chávez Chávez se entrevistó en junio de 1993 con Rosa María Lardizábal, para decirle que la desaparición de su hermano se esclarecería. En esa primera entrevista, asegura la mujer, el funcionario aceptó que El Negro trabajaba para él, y le aseguró que su hermano estaba vivo.
Después, ni Chávez Chávez ni nadie más dentro de la PGJE aceptó el hecho, e incluso el sub procurador en la Zona Norte, Jorge López Molinar, declaró al programa Ocurrió Así, transmitido por la cadena Telemundo, que Lardizábal jamás fue policía, aunque lo amparó la credencial número 43 de esa dependencia.
El caso Lardizábal ilustra con ‘ejemplos vivos’ la corrupción, los intereses políticos y la mafia que existió dentro de la Policía Judicial del Estado dependiente de Francisco Molina Ruiz y su actual asesor, Javier Benavídes.
En un documento enviado el 6 de marzo de 1993 a Chávez Chávez, Javier lo enteró de la formación de un grupo de narcotraficantes y la participación que tenían en él algunos elementos de la PJE. Le dió nombres de los policías, de los narcos y de los gatilleros a su servicio, e incluso refirió el acribillamiento de Rufino Herrera, acribillado por una supuesta venganza de mafias.
El documento lo redactó en las oficinas locales de la Contraloría, en presencia de otros agentes encubiertos, pero Chávez dijo que nunca los leyó porque Lardizábal nunca laboró en Asuntos Internos.
Recuerda Rosa María el incidente: ‘En cuanto me dijo eso comprendí que perdía mi tiempo; me mintió rotundamente. Unos días antes mi hermano Sergio le había mostrado esos papeles, y aún así tuvo el descaro de mentirme y sostenerme que nunca los había visto. Eso me aclaró el panorama, me dejó en claro muchas cosas.’
El hermano de El Negro y Enrique Martínez descubrieron en su investigación –autónoma a la realizada por la PGJE-, que en el hotel Monte Carlo se hospedó Javier Benavides González del 25 al 28 de mayo. Benavides y Buil Issa son parientes políticos, según Lardizábal.
Aunque Chávez Chávez declaró también que jamás recibió ese oficio, Buil Issa salió de la comandancia después del escándalo y retornó a la ciudad como efectivo de la Policía Judicial Federal en diciembre de 1994, el mes en que Chávez asumió el cargo como delegado de la PGR.
Se muestra a continuación la captura fotográfica del anterior reportaje tal y como fue publicado que consigna la manera anómala en la cual en los tiempos del panismo en el poder se estuvo colocando en puestos clave no a lo mejor de lo mejor de México sino por el contrario premiando a lo peor de lo peor:
¿Y qué fue lo que sucedió en el Instituto de Combate a las Drogas (INCD) después de serles dados tan altos puestos a tipos tan famosos como corruptos? Pues que el INCD tuvo que ser desaparecido de golpe y porrazo por haber terminado infiltrado hasta la médula en los más altos cargos por el narcotráfiico, sin duda alguna con la ayuda y los buenos oficios del ultracorrupto ex-Procurador de Justicia de Chihuahua Francisco Molina Ruiz, recomendado personalmente por el presunto extorsionador de narcos ex Gobernador de Chihuahua y dizque Zar Anticorrupción de la SECODAM Francisco Barrio Terrazas. Hay analistas conocidos que están absolutamente convencidos de que el principal contacto e intermediario entre el jefe máximo del INCD, el General José de Jesús Gutiérrez Rebollo, y Amado Carrillo Fuentes el Señor de los Cielos fue precisamente el recomendado de Francisco Barrio y ex Procurador General de Justicia de Chihuahua, Francisco Molina Ruiz, logrando corromper y pudrir al INCD en su totalidad. A causa de esta infiltración sin precedentes el INCD, ante la insistencia del gobierno norteamericano, tuvo que ser desaparecido y el General Gutiérrez Rebollo tuvo que ser enviado a pudrirse en prisión, aunque Francisco Molina Ruiz fue respetado gracias a la intervención directa a su favor de su protector y encubridor Francisco Barrio Zar Anticorrupción (¿?) de la SECODAM.
Ultimadamente, ¿cuál puede ser la relevancia de sacar de las hemerotecas los antecedentes de dos funcionarios ineptos y corruptos pero consentidos y apapachados por el PAN de Javier Corral y Francisco Barrio en Chihuahua? ¿Por qué es tan importante escarbar esta información del ayer? ¿Qué relevancia puede tener lo anterior para el pueblo de Chihuahua y en especial para los habitantes de Ciudad Juárez? La respuesta es: MUCHO. Esto nos concierne a todos HOY, porque resulta que en los medios informativos locales han estado circulando observaciones como la siguiente (se cita como fuente de información el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ en su página 6A publicada el martes 4 de octubre de 2016:
César Augusto Peniche llega a Chihuahua recomendado por el exprocurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, y el exprocurador del estado, Francisco Molina.
No quede pues ninguna duda en nadie de que César Augusto Peniche llegó muy bien “recomendado” por dos pájaros de cuenta con un negro historial en su pasado, y lo único que le falta a Chihuahua es que César Augusto Peniche o hasta el mismo Javier Corral vayan instalando ambos en puestos clave en materia de seguridad a otros tipos que también lleguen muy bien “recomendados” ya sea por Joaquín “El Chapo” Guzmán , Rafael Caro Quintero, Vicente Carrillo Fuentes “el Viceroy” o por cualquier otro narcohampón que quiera y pueda obtener la codiciada exclusividad para poder operar libremente en el estado de Chihuahua sin intromisiones ni de la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua ni de la Policía Judicial del Estado de Chihuahua tal y como el Cártel de Juárez lo hizo a sus anchas en los seis años que el PAN gobernó Chihuahua de 1992 a 1998.
Tomando en cuenta que César Augusto Peniche fue el individuo seleccionado personalmente por el gobernador Javier Corral (en posible contubernio secreto con su consejero y asesor Francisco Barrio Terrazas) para ser el próximo Procurador General de Justicia de Chihuahua, y tomando en cuenta que el supercorrupto Francisco Molina Ruiz no pudo serlo al salir a flote su negro pasado de corrupción e impunidad (véanse los enlaces a los trabajos Justicia Negra Primera Parte y Justicia Negra Segunda Parte proporcionados en mi trabajo DENUNCIA A LA NACION), se debería de leer muy bien lo anterior que apareció publicado en el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ para empezar a calar lo que se le viene encima a los chihuahuenses y a lo que todos los chihuahuenses deberán atenerse a lo que podrán esperar de César Augusto Peniche a lo largo de cinco años que tal vez a muchos les parecerán interminables. Se puede suponer que César Augusto Peniche no estará solo, y que tras bambalinas estarán a su lado asesorándolo Francisco Molina Ruiz y/o Arturo Chávez Chávez aprobando cada maniobra suya, a petición y orden expresa del gobernador de Chihuahua, el yanqui Javier Corral.
Tras la ejecución planificada del agente Felipe Lardizábal, y en los cinco años restantes (1993-1998) en los que Francisco Barrio Terrazas permaneció en su puesto como narco-Gobernador del Estado de Chihuahua, el caso del asesinato del agente Lardizábal permaneció completamente estancado sin que se hiciera absolutamente nada al respecto para localizar y llevar a sus asesinos ante la Justicia, lo cual podemos comprobar consultando los siguientes archivos fotográficos tomados directamente de un reportaje aparecido en el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ el lunes 1 de febrero de 1999:
Esta es pues tan solo una pequeña muestra del negro expediente que Javier Benavides González, hoy flamante Director de la Policía Estatal Unica del Estado de Chihuahua, arrastra sobre sus espaldas.
Puede darse por hecho que el error que cometió el agente Felipe Lardizábal, en cumplimiento de sus funciones como agente investigador, es que resultó ser un agente demasiado eficiente ya que su habilidad lo llevó a descubrir cosas comprometedoras que podían destapar una cloaca de narcocorrupción que escalaba hasta los más altos estratos del gobierno de Francisco Barrio Terrazas. Por eso fue asesinado, y por ello su crimen fue encubierto desde las más altas esferas gubernamentales en el estado de Chihuahua. Y el hoy gobernador Javier Corral siempre estuvo al tanto de ello.
No existe ninguna posibilidad ni siquiera muy remota de que el caso del agente Felipe Lardizábal pueda ser reabierto por órdenes directas del gobernador Javier Corral para ser resuelto hasta sus últimas consecuencias, porque ello implicaría meter a la cárcel a gente muy allegada al ex gobernador Francisco Barrio y tal vez hasta al mismo Francisco Barrio y tal vez hasta el mismo Javier Corral tendría que confesar lo que supo de dicho crimen cuando fue encubierto y pedirle a un fiscal independiente (no a su actual fiscal cómplice César Augusto Peniche) que lo meta a la cárcel.
Al mismo tiempo que a las comunidades chihuahuenses les caía como un balde de agua fría la noticia de la designación de Javier Benavides González como el hombre al mando de toda la policía judicial de Chihuahua, en su ceremonia de toma de posesión de su cargo como gobernador de Chihuahua el muy cínico yanqui Javier Corral Jurado exclamaba ante miles de chihuahuenses lleno de supuesto patriotismo mexicano (EL DIARIO DE JUAREZ, miércoles 5 de mayo de 2016): “Ni impunidad ni amnistía”. Resulta muy fácil decir ésto con tanta dosis de cinismo para quien ya ha dado pruebas sobradas en su pasado de ser un mentiroso patológico. Ni impunidad ni amnistía para nadie, ¿empezando tal vez con el Director de la Policía Estatal Unica que él mismo acaba de designar?
Lo peor de todo en la designación de Javier Benavides González como flamante Director de la Policía Judicial de Chihuahua, un insulto y un escupitajo directo hacia la cara de todos los chihuahuenses que son gente de bien y que nunca han tenido ninguna liga con las actividades del narcotráfico y sobre todo a quienes de buena fé votaron por Javier Corral creyendo en sus promesas vacías, es que tanto el flamante Procurador General de Justicia del Estado de Chihuahua, César Augusto Peniche, como el gobernador en funciones, el yanqui Javier Corral Jurado, ambos siempre estuvieron perfectamente al tanto y bien enterados de los negros antecedentes de Javier Benavides. Ello no fue impedimento alguno para que le confiaran tan alto cargo a tan funesta persona. ¿No había estado prometiendo el yanqui Javier Corral en sus recorridos de campaña por todo Chihuahua que buscaría para tales puestos a los chihuahuenses más honestos y más calificados que pudiera encontrar en todo el estado? Bueno, mintió una vez más. ¿Y qué? Si lo verdaderamente importante, si lo que se requiere, es cumplir con los acuerdos y negociaciones a que se haya llegado con algún cártel de drogas con el cual ya se haya “apalabrado” el yanqui Javier Corral Jurado ya sea a través de su hermano el narcotraficante convicto que vive en El Paso, Texas, o con la intercesión del presunto extorsionador de narcos y ex-Gobernador de Chihuahua Francisco Barrio Terrazas, entonces en la mente criminal todo se justifica. Como cereza del pastel, formará parte del gabinete del yanqui Javier Corral la esposa de otro yanqui catalogado por la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo. Esos son los intereses que Javier Corral siempre buscó y procuró desde un principio. Esa es la gente con la cual el yanqui que hoy gobierna a Chihuahua puede empezar a conformar una de las mafias más poderosas de México. Es en manos de estas personas en las que ha caído todo el estado de Chihuahua. Y no hay marcha atrás.
El riesgo explosivo es que, si un cártel de drogas A ya llegó a acuerdos importantes de alto nivel con el yanqui Javier Corral para restablecer el viejo orden corrupto en Chihuahua cuando el PAN gobernó de 1992 a 1998, permitiéndole a dicho cártel operar libremente dejándolo convertirse en uno de los más importantes cárteles de la droga en el planeta con protección garantizada de las autoridades estatales, al igual que como ocurrió en Chihuahua con el Cártel de Juárez lidereado por Amado Carrillo Fuentes el Señor de los Cielos, los cárteles de drogas B, C y D luchando por su propia supervivencia no van a quedarse cruzados de brazos y existe la posibilidad de que empiecen a enviar comandos de sicarios para tratar de eliminar a todos los que puedan estar relacionados con el cártel de drogas A o al menos debilitarlo lo suficiente para que no acabe con ellos operando impunemente desde Chihuahua con la protección del yanqui Javier Corral, empapando de paso a Chihuahua de sangre, desaparecidos y muertos. Y si ello empieza a suceder, la única opción que le puede quedar a los chihuahuenses, si es que hay entre los chihuahuenses de hoy gente como la que sacudió el yugo porfirista a principios del siglo pasado, es echar por la buena o por la mala del palacio estatal al yanqui, dándole un puntapié bien dado en el trasero para que aterrice en su patria de origen. Es eso o dejarlo que haga por cinco largos años las cosas que hizo Francisco Barrio Terrazas cuando gobernó Chihuahua. Esto es algo en lo que debe ir pensando cualquier chihuahuense que tenga hijos, sobrinos o nietos, porque las futuras generaciones van a ser las que terminen pagando por los pecados de hoy, como el haber llevado a gente de lo peor a la misma gubernatura del estado más grande de México.
En más de una ocasión en sus discursos viscerales como candidato, el yanqui Javier Corral juró solemnemente por“la memoria de su santa madre” y “por todo lo más sagrado que pueda haber en México” que jamás metería a ningún funcionario que tuviera cualquier cosa que se le pudiera cuestionar de su pasado. Con la inclusión de tipos como Javier Benavides y Juan Manuel Escamilla (de este último hablo en mayor detalle en el trabajo Nubarrones de Tormenta) a la nómina oficial, el yanqui ya le probó con creces a todos aquellos que votaron por él qué tan sagrado es para él aquello que invoca como garante (“la memoria de su santa madre”, “lo más sagrado que pueda haber en todo México”) de lo que promete. El mismo enfermo mental de procedencia extranjera nos ha dado a todos más herramientas para tomarle la medida, como se hará a continuación.
En contraste con el cuestionable e inútil Javier Benavides (jamás esclareció un solo crimen de alto impacto, y ciertamente nunca metió a la cárcel a ningún narco sobre todo los del Cártel de Juárez que tan buenas relaciones tenían con el gobernador Francisco Barrio Terrazas) que entró formando parte de la administración del texano Javier Corral, en la administración anterior del gobernador chihuahuense César Duarte hubo un funcionario eficiente y honesto cuyo trabajo contribuyó en gran medida a rescatar a Chihuahua, y sobre todo a Ciudad Juárez, de la desbordada ola de delincuencia criminal que azotó al suelo chihuahuense a causa de la guerra sangrienta que desencadenó el panista Felipe Calderón sacando al Ejército de los cuarteles para algo para lo que el Ejército mexicano no estaba preparado, ejercer funciones policiacas (y se debe recordar ahora, porque es imperativo que los chihuahuenses lo recuerden, que Javier Corral estuvo aplaudiendo esta guerra de Felipe Calderón que le costó a México más de 121 mil muertos y cerca de 26 mil personas desaparecidas, a grado tal que varios analistas le pusieron a Javier Corral el mote de el títere sangriento de Felipe Calderó n). Ese funcionario honesto y eficiente se llama Jorge González Nicolás. Se trata del hombre que logró limpiarle a Ciudad Juárez su mala fama como la ciudad más violenta del mundo, el hombre gracias al cual en los últimos dos años no se cometió un solo secuestro en Ciudad Juárez, el hombre gracias al cual algunos de los más de cien mil juarenses que se fueron huyendo de Ciudad Juárez a causa de la violencia y las extorsiones empezaron a regresar, el hombre que dejó tras de sí una policía eficiente y pulcra. O sea, precisamente todo lo contrario de Javier Benavides. No debe causar asombro pues que el alcalde electo de Ciudad Juárez, Armando Cabada, haya invitado a Jorge González Nicolás a formar parte de su equipo como Director de la Policía Municipal de Ciudad Juárez. La nominación de un funcionario tan honesto y tan eficiente debería de haber sido motivo de amplias felicitaciones de parte de un gobernador Javier Corral que prometió “por lo más sagrado que pueda haber en todo México” que estaría de lado de todo aquello que pudiera mejorar la seguridad en el estado de Chihuahua. Pero ocurrió justo lo contrario. El yanqui Javier Corral tronó y explotó en ira al conocer la nominación de Jorge González Nicolás al cargo de Director de la Policía Municipal de Ciudad Juárez. Esto lo podemos comprobar con solo leer los titulares de primera plana de los periódicos, por ejemplo: “Chocan Corral y Cabada por jefe policiaco” (EL DIARIO DE JUAREZ, 7 de octubre de 2016), “Reta Cabada al Estado por ex fiscal” (EL DIARIO DE JUAREZ, 8 de octubre), y “Traicionó Cabada la confianza: Corral” (EL DIARIO DE JUAREZ, 11 de octubre de 2016). Lo que sigue es un extracto de la primera nota:
Chocan Corral y Cabada por jefe policiaco
EL DIARIO
7 de octubre de 2016
La nominación del exfiscal Jorge González Nicolás para dirigir la Policía Municipal desató el primer enfrentamiento entre el alcalde electo Armando Cabada y el gobernador Javier Corral Jurado.
“Jorge estuvo en la Fiscalía Zona Norte en los tiempos más difíciles de Ciudad Juárez, es mi amigo, yo le he pedido que nos acompañe en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, lo ha aceptado”, dijo Cabada ayer en conferencia de prensa.
“El desatino es enorme; simplemente a contrapelo de los tiempos de cambio y de renovación ética”, refutó Corral Jurado. En un comunicado, el Gobierno del Estado impugnó “la pretensión de nombrar como jefe de la Policía Municipal de Ciudad Juárez a Jorge González Nicolás, quien fuera fiscal general del exgobernador César Duarte, y contra quien pesan acusaciones que cuestionan el desempeño en el encargo que tuvo”.
Por su parte González Nicolás dijo que “yo fui un fiscal que ahí tengo los resultados de lo que logré, eso es lo único que a mí me recomienda, no tengo más padrinos, no tengo grupos políticos”.
“No soy más que un policía más, que vengo a sumarme a un esfuerzo por tener la seguridad y la paz, la que ya conseguí hasta donde fue posible en los tres primeros años que estuve aquí (en la Fiscalía en la Zona Norte)”, señaló.
Aseguró que “yo estoy ajeno totalmente a todos los temas que tengan que ver con política, con cuestiones electorales”.
Agregó que es al alcalde electo Armando Cabada a quien corresponde dialogar con el gobernador Javier Corral a fin de explicarle por qué lo eligió para ocupar la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Y en la segunda nota, se puede leer lo siguiente:
Reta Cabada al Estado por ex fiscal
EL DIARIO
8 de octubre de 2016
El alcalde electo, Armando Cabada Alvídrez, retó al Gobierno del Estado a probar las supuestas ineficiencias del exfiscal Jorge González Nicolás, a quien sostuvo, propondrá para dirigir la Policía Municipal.
“No hay una sola denuncia en contra del licenciado González, yo sigo firme en lo que ayer expuse aquí”, señaló el próximo presidente de Juárez al asegurar que está dispuesto a asumir el costo político del nombramiento.
Cabada Alvídrez exigió al Estado quitar “el tufo político” a este tema y demostrar la ineficacia en la persecución de crímenes de sangre, de la que acusa a González Nicolás.
Sin embargo ni el gobernador Javier Corral Jurado ni el Estado, que el jueves externaron su rechazo a la nominación del exfiscal, emitieron ayer postura alguna sobre el llamado del alcalde electo.
Cabada Alvídrez dijo que “esta decisión que he tomado es en base a números, estadísticas claras, tenemos dos años sin un solo secuestro en Juárez, hay que tomar en cuenta eso”.
El alcalde electo Armando Cabada Alvídrez agregó que “yo sé que son decisiones nada sencillas y a veces no agradables, pero me eligieron para tomar esas decisiones, a mí me eligieron casi 210 mil personas, no uno solo, y yo estoy para responderle a todos los juarenses”.
“Si en este momento se ha generado un clima en ese sentido, pues también hay que ver desde donde es promovido”, señaló.
La tercera nota revela ya en forma abierta a un yanqui rencoroso de nombre Javier Corral haciendo rabieta y pataleta, comportándose como niño pendenciero por no ver nominado para Director de la Policía Municipal de Ciudad Juárez a alguien como Francisco Molina Ruiz o Arturo Chávez Chávez:
Traicionó Cabada la confianza: Corral
EL DIARIO
11 de octubre de 2016
El gobernador Javier Corral Jurado “tronó” contra el alcalde de Juárez, Armando Cabada Alvídrez, tras el nombramiento del exfiscal Jorge González Nicolás al frente de la Policía Municipal.
“Esto merma la confianza, es una decisión muy delicada, se afecta la confianza en un asunto donde es muy importante matener una sinergía de colaboración”, dijo el mandatario estatal al salir ayer de la toma de protesta de la alcaldesa Maru Campos y ser cuestionado por su ausencia en la asunción del presidente en Juárez.
“Lamento muchísimo que este sea el signo con el que se inicie la administración de Armando”, expresó Corral Jurado.
Dejando ver claramente su ira y su rencor hacia el novel alcalde municipal Armando Cabada que como candidato independiente sin el amparo de ningún partido político pudo llegar a la presidencia municipal siendo el primero en la historia de Ciudad Juárez en lograr tal hazaña, el yanqui Javier Corral también sentó un precedente histórico al convertirse en el primer gobernador de Chihuahua en no asistir personalmente a la toma de posesión de cargo del alcalde de la ciudad más grande y más importante del estado, enviándole con su ausencia un mensaje de advertencia que el hoy alcalde Armando Cabada debe tomar con seriedad y preocupación por ser Javier Corral un tipo sumamente rencoroso y vengativo que tiene en sus manos todo el poder de la gubernatura de Chihuahua. La ausencia notoria del gobernador Javier Corral (nacido en los Estados Unidos) en el evento de toma de protesta del alcalde Armando Cabada (nacido en Ciudad Juárez) debe ser tomado como un presagio por los juarenses de que se avecinan tiempos difíciles. Con su desaire y sus berrinches Javier Corral envió también su menosprecio a todos los juarenses que votaron por él hace apenas unos cuantos meses, echándole a todos ellos un escupitajo en la cara.
En la toma de protesta de Armando Cabada, mejor estuvo presente el gobernador de Monterrey, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, electo también por el pueblo como resultado de una candidatura independiente sin estar asociado a ningún partido político, deseandole “suerte” y advirtiéndole que “le van a poner una chinga los primeros días, porque dejó sin papá a los pollitos”:
Además, Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, estuvo presente como testigo de honor durante la primera sesión de Cabildo, celebrada en el salón Francisco I. Madero, que se ubica en el tercer piso de la Presidencia, en donde dijo: “Me dio mucho gusto estar aquí con Armando, estoy seguro que hará un gran papel. Vamos a trabajar con él en muchas de las cosas que quiere poner en marcha aquí”:
La impugnación del nombramiento del Licenciado Jorge González Nicolás hecha por el yanqui Javier Corral sentó el desagradable precedente de pasar por alto la doctrina del Municipio libre y la autonomía de los municipios, dos cosas por las cuales el incongruente Javier Corral peleó duramente con discursos viscerales a favor de tales derechos cuando su patrono el corrupto Francisco Barrio Terrazas fue alcalde municipal de Ciudad Juárez a partir del 10 de octubre de 1983. Pero como Javier Corral es un mentiroso patológico, no ve nada de raro y anormal que al igual que la Chimoltrufia así como dice una cosa hoy mañana mismo se desdice diciendo otra contraria, y al siguiente día se vuelve a desdecir sin tener él mismo la pista siquiera de cuándo ha estado mintiendo y cuándo no. Comportándose como si fuese no el gobernante de un estado democrático sino como un dictador, él sí cree tener todo el derecho del mundo de entregarle el mando de la Procuraduría General de Chihuahua a un incondicional suyo “recomendado” por ex funcionarios cuyo pasado y desempeño es más que cuestionable y reprobable, sin aceptar ninguna crítica ni reproche, pero ningún alcalde en todo el estado de Chihuahua debe pensar siquiera en seleccionar a funcionario alguno que no sea del gusto del energúmeno yanqui Javier Corral y que carezca de su aprobación.
La primera plana de los periódicos de Ciudad Juárez como el periódico HOY que se muestra a continuación no deja duda alguna de la confianza de Armando Cabada en la capacidad de González Nicolás, habiendo dicho (ver la nota en mayor detalle) que “el nombramiento del secretario de Seguridad Pública Municipal fue por la facultad con la que cuenta el presidente municipal al haber sido electo por una inmensa mayoría de juarenses y no por una sola persona (Javier Corral)”:
La postulación de Jorge González Nicolás, lejos de ser un capricho del alcalde Armando Cabada, fue considerado como una necesidad de la comunidad apoyada incluso por importantes cámaras empresariales, como lo evidencia el desplegado conjunto aparecido en los medios impresos el lunes 17 de octubre de 2016 en donde la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) exponen: “La seguridad es una de las prioridades que tenemos como sociedad, y en razón de eso, creemos fundamental que las decisiones que se tomen al respecto tengan como objetivo tener una comunidad segura para buscar un mejor desarrollo humano, económico y social. Por esa razón los miembros de las Cámaras firmantes, confiamos en que la decisión de la designación del Lic. Jorge González Nicolás, como Secretario de Seguridad Pública del Municipio de Juárez, está fundamentada en los resultados que dió primero como fiscal de la zona norte y posteriormente como fiscal general del estado; en donde pudimos ver cómo disminuyeron los actos delictivos de alto impacto que tanto lesionaban a la comunidad fronteriza”. Estos reclamos hechos al berrinchudo gobernador Javier Corral terminaron cayendo en oídos sordos porque Javier Corral no perdona. Si ayer les pedía sus votos a los empresarios chihuahuenses y les hacía creer que estaba más que dispuesto a escucharlos y atender sus peticiones, hoy como gobernador de Chihuahua el yanqui se puede dar el lujo de ignorarlos e inclusive despreciarlos porque habiendo logrado lo que quería no los necesita para nada, no necesita ya de sus votos, no necesita ya de ellos.
Con los apoyos dados por importantes cámaras empresariales, la confianza depositada por el alcalde Armando Cabada en el Lic. Jorge González Nicolás creció a tal grado que el martes primero de noviembre de 2016 le dió también el mando de la Dirección de Tránsito, desafiando las amenazas y la soberbia caprichuda del yanqui gobernador Javier Corral a quien lo que menos le preocupa o interesa es la seguridad de los chihuahuenses y en especial la seguridad de los juarenses pese a que sus falsos discursos afirman otra cosa.
¿Por qué se molestó tanto el yanqui Javier Corral externando tan feroz oposición a la nominación de un fiscal tan eficiente y honesto como Jorge González Nicolás al que Chihuahua y muy en especial Ciudad Juárez le deben mucho? Tan férrea oposición es una pista firme de que aquí de haber gato encerrado, y efectivamente sí lo hay. En primer lugar, Jorge González Nicolás no es un incondicional del yanqui Javier Corral. En una época en la que Javier Corral está rodeándose de incondicionales como Javier Benavides que lejos de ser garantes de la seguridad pública de los chihuahuenses su única prioridad es la de ser lacayos del Javier Corral y ser sus cómplices y sus tapaderas en todo al igual que como ya lo fueron con Francisco Barrio Terrazas cuando fue gobernador, para Javier Corral resulta sumamente molesta la presencia al frente de la Policía de Ciudad Juárez de un hombre honesto que no se prestará para servirle de cómplice ni de tapadera a Javier Corral quien está impedido para poder darle órdenes directas a Jorge González Nicolás. Pero hay además otra cosa que posiblemente tiene al yanqui Javier Corral temblando de pies a cabeza: la posibilidad de que antes de entregar su puesto como Procurador General de Justicia del Estado, Jorge González Nicolás haya podido comprobar por cuenta propia que, tal y como se documentó en mi trabajo previo Denuncia a la Nación, el yanqui Javier Corral está impedido legalmente y jurídicamente para gobernar el estado de Chihuahua a causa de haber empezado su carrera política con una mentira por la cual aún no ha sido castigado, una mentira de calibre tal que si el pueblo de Chihuahua presiona con la suficiente firmeza y energía tanto a la Secretaría de Gobernación federal como al Instituto Nacional Electoral como a la Procuraduría General de la República, le puede costar a Javier Corral su caída y su salida en forma por demás sumamente vergonzosa del poder político en México, esto independientemente de que al mismo Partido Acción Nacional el escándalo puede pulverizar sus intenciones de regresar a la presidencia de México en el 2018.
Una forma en la cual el rencoroso gobernador Javier Corral puede tratar de vengarse de Armando Cabada es tomando los siguientes pasos, lo cual puede hacer en cualquier momento porque como gobernador de Chihuahu8a tiene en sus manos el poder para hacerlo:
- Ir retirando paulatinamente una buena parte de los agentes de la Policía Judicial del Estado llevándoselos a otras partes del estado de Chihuahua, dejando con ello desprotegida a Ciudad Juárez ante la posible narcoviolencia que se asoma en el horizonte precisamente a causa de haberse instalado en la gubernatura de Chihuahua alguien como Javier Corral asesorado y aconsejado por Francisco Barrio Terrazas.
- Llevarse a otras ciudades de Chihuahua a los mejores agentes investigadores y dejando en Ciudad Juárez a los más ineptos y los más corruptos elementos que puedan encontrarse dentro de la Policía Judicial del Estado de Chihuahua, que en poco o nada ayudarían a combatir la delincuencia en Ciudad Juárez, sobre todo la delincuencia organizada.
Lo anterior impediría que Jorge González Nicolás pudiera combatir la inseguridad con la efectividad que lo hizo famoso, dejándolo prácticamente maniatado y en el mayor de los desamparos, habido el hecho de que la Policía Municipal por sí sola no cuenta con los recursos para hacer frente a una nueva narcoguerra como la que se estuvo dando antes de que César Duarte como gobernador cambiara la situación. Las señales de esta nueva narcoguerra que puede con hundir a Ciudad Juárez regresando a la ciudad y a sus habitantes al negro pasado reciente que creían que ya se estaba quedando atrás están por todos lados, La implementación de un plan maldito para “castigar” al presidente municipal de Ciudad Juárez, Armando Cabada, y de paso castigar a toda la población de Ciudad Juárez también, sería ahora mismo una cosa bastante dura tomando en cuenta que desde el mes en el que Javier Corral ganó las elecciones para la gubernatura el 5 de junio de 2016, ha habido un incremento constante en el número de homicidios en Ciudad Juárez, la mayoría de ellos a causa de narcoejecuciones como podemos verlo en las siguientes estadísticas que muestran el incremento en asesinatos (en este caso usamos como fuente de información el Noticiero Nocturno de Canal 44):
Junio | 38 |
Julio | 52 |
Agosto | 57 |
Septiembre | 55 |
Octubre | 98 |
Noviembre |
Los objetivos de la estrategia arriba revelada de un plan de venganza del gobernador Javier Corral en contra del alcalde Armando Cabada vendrían siendo éstos: Si Ciudad Juárez se vuelve a hundir en la narcoviolencia como en los tiempos en los que huyeron cien mil juarenses de la ciudad, entonces el gobernador Javier Corral evadiendo su responsabilidad en materia de procuración de justicia le puede echar toda la culpa de ello a la mala actuación de Jorge González Nicolás, lavándose también las manos de toda culpa de la narcoviolencia que se desate en la frontera a causa de haber pactado con algún cartel de drogas como se presume que lo hizo su tutor Francisco Barrio Terrazas en los tiempos en los que Amado Carrillo Fuentes dominó la narcopolítica en Chihuahua.
Quizá la única manera efectiva con la cual el yanqui Javier Corral puede impedir que el Licenciado Jorge González Nicolás pueda ser una amenaza para Javier Corral y para sus cómplices y para el PAN es moviéndose por doquier para lograr que en el estado de Chihuahua se implemente cuanto antes la Policía Unica que pondría a todas las policías municipales de Chihuahua directamente bajo el mando de la Policía Judicial del Estado de Chihuahua, o sea bajo el mando directo de tipos como Javier Benavides, o sea bajo el mando de Javier Corral, con lo cual estaría posibilitado el yanqui intrigante de poder darle órdenes directas al mismo Jorge González Nicolás sobre el cual no tiene ahora control alguno. El tiempo dirá qué tanto éxito puede tener el yanqui Javier Corral con una maniobra de este tipo.
¿Pero no temerá Javier Corral que un incremento exponencial en la cuestión de la inseguridad le pueda afectar tanto a él en lo personal como a sus familiares inmediatos en México, sobre todo si entra en negocios sucios y pactos con el narco que lo puedan exponer a la ira de los cárteles contrarios? No, porque ello no será problema suyo, será problema de los chihuahuenses, tanto de los que votaron por él como los que no votaron por él.
Viendo la amenaza en ciernes, la analista Lic. Miriam A. Ornelas elaboró el siguiente editorial suyo publicado el 14 de octubre de 2016 bajo el título "¿Juárez tiene un nuevo enemigo?"
Qué bonita es la educación, de veras, ¡qué bonita! Y la educación se demuestra en primer lugar respetando a la gente, en sus decisiones, prescindiendo de actitudes prepotentes que nos llevan a tratar de imponer a otros nuestra voluntad y si no la acatan tomando represalias que sólo dibujan en nuestra actitud la intolerancia.
Y estas consideraciones vienen a modo por el temible encono que ha surgido entre nuestro flamante gobernador el licenciado Javier Corral Jurado, para con nuestro alcalde Armando Cabada Alvídrez tan sólo porque éste último tuvo la osadía de no acatar su orden al nombrar como Secretario de Seguridad Pública de nuestro municipio al licenciado Jorge González Nicolás en un acto de legitima competencia y de fundada solvencia.
Como un capricho lo ha llevado al no acudir a la toma de posesión de nuestro presidente municipal en un municipio que representa prácticamente el cuarenta por ciento de la población del estado. Un desaire que en sí mismo resulta insulso pero que es presagio de una tormenta que nada bueno augura para nuestra sufrida frontera.
¿Y qué culpa tiene ciudad Juárez del pleito que se trae el gobernador Corral con el presidente Cabada? Ninguna, pero al final tendremos que pagar los trastes rotos en esta desavenencia. En ambos debe caber la cordura y debe entenderse que nuestro presidente municipal es el representante genuino de los juarenses y lo que se le haga a él es como si nos lo hiciera a nosotros. No tenemos ninguna culpa de que el gobernador traiga una fobia contra todo lo que represente o pueda representar a Cesar Duarte. Y sin embargo se avecinan dos años de abandono a nuestra ciudad. Por ese pleito con Cabada el gobernador Corral se convertirá en enemigo de los juarenses. Eso no es justo, ni a base de hacernos sufrir y mantenernos en total abandono va a doblegar la personalidad de nuestro presidente.
Parece cosa de niños: Si Cesar Duarte no me cae bien, no le hablen a él ni a todos sus amigos. Armando Cabada ha sido respetuoso de las competencias del señor gobernador, de hecho por conducto de su representante Ramón Galindo le ha mandado cálidos saludos y patentes respetos asegurándole que en ciudad Juárez tiene un amigo que es el presidente municipal. ¿Qué más quiere? Ese es un puente de concordia por el cual el gobernador se niega a transitar enconchado en su berrinche.
¿Debemos considerarlo enemigo de Juárez? No lo sé, falta ver su conducta futura de posible desdén para nuestra ciudad.
Es increíble que nuestro gobierno municipal tenga más apoyo y respaldo moral entre gobernantes de otras latitudes que del nuestro, como fue el caso de la presencia de Miguel Ángel Mancera Jefe de gobierno del Distrito Federal, y Jaime Rodríguez Calderón, Gobernador del estado de Nuevo León. Y que no quieran tapar el sol con un dedo fingiendo problemas de agenda. Javier Corral debió asistir a la toma de posesión de nuestro alcalde porque esta es su tierra; o tal vez debemos decir que era, porque ahora parece que eso ya se olvidó.
Cuando el yanqui Javier Corral se lanzó en pos de la gubernatura de Chihuahua, prometió que habría una mayor seguridad. Pero no especificó entonces para quién ni a qué costo para el erario de las finanzas del estado. Un día antes de la fecha programada para que el yanqui Javier Corral tomase en sus manos la gubernatura de Chihuahua, apareció publicado en el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ lo siguiente:
HERMANA DEL GOBERNADOR CON ESCOLTAS Y BLINDADA
NORTE DE CIUDAD JUAREZ
Martes 4 de octubre de 2016
A Mirone han llegado cuestionamientos -desde el interior mismo del PAN- sobre el alcance que deben tener la prerrogativa de proporcionar escoltas y vehículos a los familiares del mandatario y los funcionarios de primer nivel del gobierno. La inquietud surge de las filas azules, cuyos militantes ven llegar a Leticia Corral, hermana del gobernador, con un grupo de escoltas y en camioneta blindada.
Ojalá el nuevo régimen transparente esta situación; quizá no sea cuestionable desde el punto de vista de seguridad de la familia, pero debe ser informada a los chihuahuenses, encargados de pagar puntualmente sus impuestos para esas y muchas otras acciones.
Lo que destaca de esta denuncia que le fue hecha al principal editorialista del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ es que fue hecha no por adversarios políticos del Partido Acción Nacional sino por gente de las bases del mismo PAN que ya se están empezando a percatar de que hay cosas sumamente graves y anómalas sucediendo a raíz de la entrada del yanqui Javier Corral al Palacio Estatal de Chihuahua como gobernador. También a ellos se les está empezando a caer la venda de los ojos a la vez que el yanqui Javier Corral se quita la máscara mostrando su verdadera faceta.
Registraremos aquí otra mentira más, ya documentada de manera firme, del yanqui Javier Corral. Se trata de la mentira de las fotomultas. Esta mentira se confirmó mediante una noticia que ha estado circulando con fuerza en las redes sociales mediante un video en el que Javier Corral, ya como gobernador del Estado de Chihuahua, señaló que dejará las fotomultas en pie y se quedarán tal como estaban en la ciudad de Chihuahua. En el video se puede escuchar cómo Javier Corral dice que las fotomultas se deben quedar por “términos de seguridad”, por lo que se iba a analizar el proyecto original implementado en la pasada administración. "Qué se quede el mecanismo de las cámaras electrónicas y que si tú vas a alta velocidad a partir de un límite razonable, racional para esas avenidas, lo primero que te llegue sea un aviso, de que se te ha encontrado violando el máximo de velocidad", comentó Corral Jurado.
Pero lo anterior no fue lo mismo que el entonces candidato Javier Corral dijo cuando le estuvo pidiendo su voto a los habitantes de la ciudad de Chihuahua; en aquél entonces decía e inclusive gritaba furioso que el único propósito de las fotomultas era aumentar las recaudaciones del Estado y que por tal cosa una de las primeras cosas que haría ya como gobernador sería emitir una orden fulminante para la remoción de las cámaras usadas para el registro visual de las fotomultas. Sin embargo, apenas llevaba cuatro días al frente del Estado y el mentiroso patológico que gobierna desde el palacio estatal al estado más grande de México anunció que las fotomultas que se aplican en la ciudad de Chihuahua a los conductores infractores, iban a continuar, siendo que otro de sus pronunciamientos de campaña había sido, precisamente, que las iba a eliminar de inmediato y de majera tajante. En efecto, en un comentario que el mentiroso patológico hizo a El Diario de Chihuahua, publicado el miércoles 13 de abril de 2016 cuando protestaba con todas las fuerzas de su corazón en contra de las fotomultas, el hoy gobernador dijo “qué lamentable que el Consejo Consultivo de Vialidad no haga eco del sentir popular aquí en la ciudad capital, en donde desde su implementación rechazaron las fotomultas por su espíritu meramente recaudatorio…”. A la luz de esto, llama la atención que a cuatro días de haberse apoderado de la gubernatura de Chihuahua, Javier Corral en vez de dar sus declaraciones directamente a los medios empezó a utilizar su muro de Facebook (en donde no puede ser cuestionado directamente cara a cara por los reporteros) para expresar sus opiniones. Tal cosa hizo -esconderse de la prensa recurriendo a Facebook- el viernes 7 de octubre de 2016 después de las 7 de la tarde para pedirles a los chihuahuenses su solidaridad y para exponer que “no reculamos en los ofrecimientos de campaña, pero algunos tendrán que esperar”.
Pues sí, mintió una vez más. ¿Y qué? Al fin y al cabo, ya logró lo que quería a costa de los miles que votaron por él y a los cuales terminó desilusionando y traicionando dándoles a entender, ahora sí con hechos y no con meras palabras, que los hizo tarugos.
Al empezar a regir el yanqui Javier Corral sobre los destinos de todos los chihuahuenses, no solo hubo sorpresas como las anteriores. Otra sorpresa que seguramente desagradó a millares de jóvenes chihuahuenses que estuvieron apoyando mucho a Javier Corral en las redes sociales y a los cuales les debió en buena medida su triunfo fue la noticia de que no habría para ellos las universidades gratuitas que se les habían prometido. Este incumplimiento confirmado sobre una de las más solemnes promesas de campaña hechas por el mentiroso patológico Javier Corral no fue llevado a cabo con índice de fuego por algún enemigo acérrimo del PAN o algún priista rencoroso como Enrique Serrano o por el ex gobernador César Duartre (a quien Javier Corral en otra famosa promesa afirmó que lo iba a meter a la cárcel). Fue hecho saber por el mismo secretario de educación designado por Javier Corral, encargado de dar a conocer la mala noticia a miles y miles de estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y la Universidad Autónoma de Chihuahua y en general todas las instituciones de educación superior de Chihuahua y que se hicieron falsas esperanzas e ilusiones después de haber votado por el falso redentor. Pero después de todo, ¿qué esperaban de un mentiroso patológico? Esta es la noticia tal y como fue publicada por el periódico EL DIARIO el 5 de octubre de 2016:
Batea secretario de Educación ‘universidades gratuitas’ de Corral
EL DIARIO
Jueves 6 de octubre de 2016
El secretario de Educación y Deporte, Pablo Cuarón ‘bateó’ la promesa de universidades gratuitas hecha por el gobernador Javier Corral Jurado durante su campaña.
El funcionario sostuvo que no se podrán tener instituciones de ese nivel sin costo debido a que las condiciones económicas no lo permiten.
“En mi gobierno, ningún joven pagará en escuelas y universidades públicas ni inscripción ni colegiaturas, la educación es gratuita, así lo dice la Constitución…”, ofrecía el entonces candidato en un video de propaganda compartido por el mismo Corral el 15 de mayo pasado a través de su Facebook.
Sin embargo, para Pablo Cuarón, recién nombrado secretario de Educación y Deporte, “esa propuesta fue hecha con el corazón, pero no con la razón”, al sostener que no es viable.
El mentiroso patológico que hoy gobierna a Chihuahua les estará diciendo por cinco largos años a los que creyeron en él: “Jejejeje jajajaja qué buena broma. ¿A poco sí se la creyeron? No es para tanto. Mejor hagan lo que yo, métanse a la política y sigan mi ejemplo, ya ven que ni siquiera es necesario haber nacido en México para llenarse los bolsillos de dinero y hacerse rico”.
El yanqui Javier Corral les mintió a los estudiantes universitarios de Chihuahua, por enésima ocasión. ¿Y qué? Ya logró lo que quería, ser gobernador del estado más grande de México, más que puesto para enriquecer sus bolsillos a manos llenas quizá con la ayuda de los contactos y conexiones que su hermano narco y yanqui que vive en El Paso le pueda procurar, y a estas alturas ya no necesita a ninguno de los estudiantes universitarios de Chihuahua para nada. Esa es la cruda realidad, por dura que sea. Les tomó el pelo, les vió la cara de idiotas, y no hay absolutamente nada que puedan hacer al respecto. Y más vale que todos ellos recuerden que el yanqui Javier Corral tiene bajo su mando a toda la Policía Judicial del Estado de Chihuahua y puede meter a la cárcel a cualquiera de ellos o a cualquier familiar de ellos en caso de que le quieran reclamar algo, así que más les vale a todos los estudiantes de Chihuahua tragarse su coraje y continuar pagando las colegiaturas que tontamente creyeron que ya no iban a pagar.
Está, desde luego, lo que tal vez sea la mentira más relevante y trascendental emitida públicamente por Javier Corral, el haber mentido afirmando que había renunciado a su ciudadanía norteamericana cuando nunca inició formalmente los trámites para hacer tal cosa. Y es importante porque en caso de haberlo hecho habría perdido lo que para él representa el esquema perfecto de lavado de dinero (más información sobre ésto en mi trabajo Nubarrones de Tormenta).
Las actitudes erráticas y los desplantes fuera de lugar del yanqui Javier Corral no han sido pasadas por alto por algunos columnistas y editorialistas. En su editorial publicado el domingo 9 de octubre de 2016 en el periódico EL DIARIO bajo el título “Las falacias de Javier”, el analista Luis Froylán Castañeda dijo respecto al falso mesiánico Javier Corral:
Aceptando que su ideario ciudadano es de buena fe y que el tiempo atemperará sus utopías, privan en su actuar y discurso otras falacias que anticipan un gobierno de dictadura y soberbia exacerbada.
Mucho respeto a los diputados de su partido, pero monta en cólera por el nombramiento de Miguel Latorre como coordinador; mucho respeto a los magistrados, pero hizo un berrinche por la convocatoria para elegir jueces, mucho respeto al Poder Judicial pero quiere hacer un Consejo de la Judicatura a modo; mucho respeto a los municipios, pero le incomoda que Cabada nombre de jefe policiaco a González Nicolás; mucho respeto a la libertad de expresión, pero siempre que su crítica sea constructiva; mucho respeto a la autonomía universitaria, pero impone rector; mucho respeto a la palabra empeñada, pero las fotomultas están bien y la educación universitaria no puede ser gratuita.
Me causa temor su gobierno, al escucharlo y verlo actuar encuentro al Javier enojado con la vida, al rijoso contra los empresarios, el alto clero, los medios, los detractores de su partido, las instituciones, el régimen, los millonarios.
No se percata que su actuar envía el mensaje de ser el absoluto y sabio juez poseedor de la vara mediante la cual él y solo él determina sobre lo bueno y lo malo; lo justo e injusto; lo democrático o dictatorial; lo bello y lo feo, conceptos abstractos discutidos por el pensamiento occidental durante tres milenios, sin que su definición sea universalmente aceptada.
Pero me resisto a padecer otros cinco años de oscuridad y dictadura, ahora por un mesiánico cuyo afán purificador pasa necesariamente por su definición de buenos y malos y en el fondo de su ser se asume como el redentor de la política nacional, ordenando a sus discípulos que “vayan por todos los rumbos y anuncien que un nuevo amanecer ha llegado a Chihuahua”.
Me resulta imposible aceptar el cierre de su discurso como un recurso retorico. No puedo verlo así cuando evidentemente se asocia con Jesucristo al momento en que pide a los apóstoles que “vayan por todo el mundo a pregonar la buena nueva”.
No, Javier, te equivocas, la lucha histórica de Chihuahua es anterior a ti y sobrevivirá a tu gobierno. Democracia, honestidad y pluralismo son valores que no se pregonan, se practican. Concéntrate en gobernar, concepto que implique contener la violencia, generar condiciones de empleo y administrar los vastos recursos del estado para crear programas a favor de la educación, la salud y el combate a la pobreza.
Y como ya me diste permiso para escribir, agrego que lo demás es palabrería, a los gobernantes se les juzga por sus hechos no por sus palabrerías. Es sensato recordar, también, que el pez por la boca muere. Menos promesas y más acciones, la campaña quedó atrás, hoy es el momento de los resultados.
Aunque a estas alturas el yanqui Javier Corral tiene ya un número bastante amplio de críticos y detractores que se le oponen, con la finalidad de darle mayor credibilidad a este documento vale la pena recurrir no a las opiniones de tales críticos y detractores sino a gente que lo estuvo apoyando desde un principio en sus pretensiones de convertirse en gobernador de Chihuahua. Uno de ellos es el editorialista Javier Valero. En un trabajo suyo publicado el domingo 9 de octubre de 2016 bajo el título “Accidentado y preocupante inicio”, esto fue lo que dijo Javier Valero:
El bono democrático otorgado por la ciudadanía a los ganadores de verdaderas elecciones referendistas, como lo son El Bronco y el gobernador Javier Corral, no es para toda la vida y para todos los asuntos, menos en los días que corren, por la creciente importancia de las redes sociales para moldear opiniones y posturas en una parte muy importante de la sociedad y, además, por el papel que jugaron las redes sociales en los triunfos de ambos personajes.
Honrar las promesas lanzadas en la campaña debiera ser la divisa central del gobernador Corral; no puede haber taxativa alguna, la confianza depositada en él por cientos de miles de chihuahuenses estuvo basada en, primero, la esperanza de que habría una conducta intachable en los compromisos adquiridos, especialmente en el de enviar a César Duarte a la cárcel (que muchos lo sabemos, es enviarlo a los tribunales, es fincarle cargos con suficientes evidencias para que el Poder Judicial no lo libere) y de efectuar la limpieza de las finanzas del Gobierno de Chihuahua, mediante el combate irrestricto a la corrupción.
Son de tal importancia los desaciertos cometidos por el nuevo equipo gobernante, en lo que fue un sorpresivo inicio del gobierno de Javier Corral, por el número de contradicciones y la importancia de ellos, y por la creciente desazón provocada en no pocos sectores de la población, que el brillante discurso (así contenga destacados asuntos no contemplados en él) de la toma de posesión del martes anterior no recibió la mayor de las atenciones de los chihuahuenses, se perdió.
Del mismo modo, sorprende el desaseo mostrado en el tema de las fotomultas. Los argumentos usados por Corral en la entrevista concedida a Canal 28 (único medio local al que se le otorga tal privilegio) son los usados por la anterior administración, no tienen afán recaudatorio, dijeron, los anteriores y los actuales, es para la prevención de los accidentes.
En forma tardía, tratando de justificar el incumplimiento de sus incumplibles promesas de campaña, a Javier Corral se le ocurrió sacar como pretexto el argumento de que recibía un estado con sus finanzas públicas en quiebra. Pero esto solo exhibe más cinismo del yanqui, por el hecho de que cuando Francisco Barrio entregó la gubernatura de Chihuahua a su sucesor el priista Patricio Martínez, en vez de dejar un superávit en las finanzas públicas se despachó con la cuchara grande y entregó en su año de Hidalgo al estado de Chihuahua la mayor deuda pública en su historia hasta ese entonces, una deuda pública de 3 mil 68 millones de pesos, y lejos de denunciar este saqueo escandaloso de las arcas públicas Javier Corral estuvo recurriendo a todo tipo de argumentaciones rebuscadas y sofisterías para justificar la quiebra y defender lo indefendible, sumándose tras esto a la campaña interna del ex gobernador Francisco Barrio dentro del PAN para postularse como precandidato del PAN a la presidencia de México en las elecciones del año 2000, una intentona que por cierto fracasó al ser repudiado Francisco Barrio por una gran mayoría de panistas del resto de la República.
Por si lo anterior fuese poco, aunque para atraer votos el yanqui Javier Corral vació toda su ira y su cólera en contra de la administración estatal de César Duarte por haber recurrido al endeudamiento, Javier Corral no vaciló ni esperó ni siquiera medio mes para anunciar su intención de aumentar el endeudamiento estatal que tanto criticaba, en mil 800 millones de pesos. El analista Javier Cuéllar Moreno comentó sobre esto en un trabajo suyo publicado el domingo 16 de octubre de 2016 titulado “Chihuahua incendiado … y viene más deuda”:
Apenas han pasado trece días de que el gobernador Javier Corral Jurado tomó posesión de su cago y ya proyecta endeudar más al erario público estatal con un nuevo financiamiento de mil 800 millones de pesos. Su secretario de Hacienda explicó que ese nuevo crédito es necesario para atender el gasto corriente de este último trimestre del 2016 de su incipiente gobierno.
Todos sabemos que una de sus críticas principales al sexenio del exgobernador César Duarte fue el grave endeudamiento en que incurrió durante su mandato que se elevó a 46 mil millones de pesos, aunque la administración saliente sólo reconoció como tal 23 mil millones de pesos. Ante esta diferencia, lo más seguro es que quién sabe porque este es un renglón que aún debe transparentarse.
Pero ahora surgen otras dudas. ¿Será necesaria realmente esta nueva deuda? Se nos había dicho que de la bursatilización de 6 mil millones de pesos se iba a dejar la mitad de ese monto para que la gestión de Corral pudiera enfrentar los gastos del fin de año.
Bien dicen que: “no escupas para arriba porque en la cara te puede caer”. ¿Con qué cara criticó Corral a Duarte? Apenas en junio pasado, ya como gobernador electo, pedía al Congreso del Estado detener “la espiral absurda del endeudamiento de la entidad” porque, según dijo en ese entonces, con esa iniciativa se iba a lesionar seriamente el futuro de toda la sociedad.
Como otra muestra del inmenso cinismo y la incongruencia grotesca del gobernador de Chihuahua Javier Corral, además de las que ya se han dado, se citan como ejemplo las notas periodísticas aparecidas el jueves 13 de octubre de 2016 en donde, con motivo de la entrega en la ciudad de Chihuahua del Premio Estatal de Periodismo José Vasconcelos, Javier Corral llamó a impulsar un periodismo libre, diciendo entre otras cosas que: “Sé lo que es la batalla periodística y entiendo perfectamente las adversidades que los periodistas enfrentan dentro de las empresas para las cuales trabajan”, destacando la necesidad de agruparse para defender las garantías de los periodistas. Pero tiempo atrás, el mismo Javier Corral hizo todo lo que pudo para lograr convertir en ley una ley mordaza conocida como “Ley Corral”:
A causa de estas intentonas de sofocamiento de la libertad de prensa y la libertad de expresión, a nivel federal los gremios periodísticos de México apoyados por organismos internacionales defensores de los derechos humanos gestionaron y lograron la aprobación en el Congreso de la Unión de reformas a la Constitución que volvieron prácticamente imposible que a nivel estatal en estados como Chihuahua se pudieran aprobar aberraciones en contra de la libertad de prensa como la “Ley Corral”. Javier Corral no les está ofreciendo ni les está dando hoy absolutamente nada a los periodistas que no les garantice ya la propia Constitución. El único objetivo táctico que pueden tener a estas alturas estos exhortos a los periodistas de Chihuahua de que “digan lo que quieren decir” y “escriban lo que quieran escribir” es tender desde el principio de su gobierno una trampa a todos los periodistas de Chihuahua para tener perfectamente identificados a todos aquellos que no estén dispuestos a hincarse de rodillas ante él.
Con tales antecedentes, era de esperarse que el energúmeno yanqui Javier Corral no esperaría mucho tiempo para arremeter en contra de la prensa independiente y en contra de la libertad de expresión. Y en efecto, tal cosa empezó a suceder cuando el yanqui no había cumplido ni siquiera un mes de estar “gobernando” a Chihuahua como lo testifica el siguiente reportaje:
Por críticas contra Corral exhibe Estado a periodista
H. Carrasco/F. Aguilar
El Diario
Miércoles 02 Noviembre 2016
El Gobierno del Estado de Chihuahua exhibió ayer en su página oficial de Facebook un video donde acusa al conductor de noticias José Antonio Tirado Cruz, mejor conocido como Tony Tirado, de “manejo informativo malintencionado”, tras criticar en su programa de radio al gobernador Javier Corral Jurado.
En el video de 2 minutos y 19 segundos se acusa al periodista de haber recibido dinero de la administración de César Duarte Jáquez, para tratar bien al exgobernador en sus noticieros y “atacar a los enemigos de éste”.
A su vez, el conductor de noticias Tony Tirado rechazó la acusación que lanzó en su contra tanto el Estado como el gobernador, argumentando que su cobertura periodística siempre ha sido “de combate”.
“No he contado cosas que no son. Quieren callarnos con ese tipo de cosas. Es obvio que el Gobierno de Corral está fracasando”, dijo Tirado quien explicó que el dinero recibido de la anterior administración fue por la publicidad que le vendió en seis páginas de Internet y en diversos espacios radiofónicos, no para hablar mal de Corral Jurado.
En el video lanzado por la administración estatal aparece la leyenda: “Rechazaremos y exhibiremos el manejo informativo malintencionado”. Enseguida se presenta como un “ejemplo del manejo de información calumniosa” al periodista Tirado Cruz, durante una transmisión, presuntamente de su programa de radio.
Si realmente el conductor de radio José Antonio Tirado Cruz difamó y calumnió sin fundamento alguno al yanqui gobernador de Chihuahua Javier Corral, el gobernador bien pudo haber interpuesto una denuncia en contra del conductor de radio ante los tribunales, aprovechando la enorme ventaja que tiene de tener a su disposición todos los recursos de la fiscalía de Chihuahua, todas las policías, y todos los agentes ministeriales. Si no lo ha hecho, debe ser porque las denuncias formuladas en contra de Javier Corral deben ser ciertas, y no pueden ser sostenidas como meras invenciones y falsedades fantásticas ante ningún tribunal. En pocas palabras, una derrota del gobernador de Chihuahua en los tribunales sería no solo la reivindicación de Tony Tirado, sino la nota del escándalo nacional de uno de los principales represores de la libertad de prensa y libertad de información, máxime que no hay tribunal alguno en ninguna parte del mundo que esté dispuesto a darle la razón a un mentiroso patológico como Javier Corral.
Entre las cosas por las cuales el yanqui gobernador de Chihuahua se fue duro y en tono amenazante en contra del conductor de radio José Antonio Tirado Cruz está sin duda el hecho que fue radiado al aire de acuerdo al cual recordando los radioescuchas que desde el mes de abril de 2016 el candidato del PAN Javier Corral, robándole de inmediato y al instante una de sus más importantes propuestas de campaña al entonces candidato independiente Armando Cabada (como prueba de esto véase el desplegado a plana completa de Armando Cabada puesto en el periódico EL DIARIO DE JUAREZ el 28 de abril de 2016), prometió que le entregaría a Ciudad Juárez “de inmediato y sin dilación alguna” el control de la Junta Municipal de Aguas y Saneamiento (JMAS), diciendo en el arranque de campaña de la candidata a la alcaldía de Juárez, Vicky Caraveo (28 de abril de 2016): “Vamos a regresarle a Juárez la Junta Municipal de Agua y Saneamiento... vamos a quitarle el control político a un gobierno autoritario y corrupto, pero también vamos a detonar un modelo económico para beneficiar a las familias juarenses”. Sin embargo, ya para finales de octubre el gobernador Javier Corral hablaba diferente, y en entrevista con el Canal 28 de Chihuahua “aclaró” que “de momento”, puesto que alcaldes como Armando Cabada solo iban a durar 1 año y 11 meses en su cargo, no era “conveniente” entregar el control de la JMAS “de inmediato y sin dilación alguna a Ciudad Juárez” como lo había prometido, alegando con sofisterías que al fin y al cabo el control de la JMAS era potestad de “los municipios, no a los presidentes municipales”, siendo evidente su resistencia a soltar el importantísimo control político de las juntas municipales de agua, negándose terminantemente a entregarle a los juarenses el organismo operador de agua. Y esto es un hecho, no una opinión. Bueno, en lo que toca a la JMAS Javier Corral también mintió, y les mintió a muchos juarenses que le creyeron sus falsas promesas de campaña. ¿Pero eso qué? El yanqui ya como gobernador no necesita el voto de nadie. Seguramente todavía se está carcajeando a mandíbula batiente por haberle visto la cara de idiotas a todos los que votaron por él. Los periodistas no solo de Ciudad Juárez y de Chihuahua sino de todo México ya deberían ir aprendiendo y ya se deberían de ir acostumbrando a que los hechos documentados que no sean favorables y del gusto de Javier Corral serán acusados siempre por él de ser ataques infundados producto del “manejo informativo malintencionado” y de la, “información calumniosa”, incluído todo lo que YO Víctor Olague he publicado denunciando al yanqui recurriendo a citas y datos duros, mientras que las mentiras y falacias tendenciosas del mentiroso patológico Javier Corral siempre serán “la puritita verdad y nada más que la verdad” según él.
Si retener la Junta Municipal de Aguas y Saneamiento, una jugosa fuente de ingresos, bajo control directo del gobierno del estado en vez de municipalizarla como tanto se había prometido a los juarenses en tantas ocasiones hubiera tenido como propósito eficientar y bajar los costos del servicio, el total de los habitantes de Ciudad Juárez le habría estado aplaudiendo sin parar al gobiernador Javier Corral. Pero el miércoles 14 de diciembre de 2016 los juarenses despertaron con una noticia desagradable (citaremos el periódico El Diario de Juérez): “Encarecen 10% servicio de agua. Aplicará JMAS nueva estructura tarifaria a partir de enero”. ¿Y para ésto quería el yanqui impedir que la JMAS se municipalizara? ¿Para ésto quería retenerla bajo su control, rompiendo otra de sus numerosas promesas?
La voracidad del nuevo inquilino del Palacio Estatal de Chihuahua no esperó mucho para sacar los colmillos. La tarde del lunes 19 de diciembre de 2016, la diputada Adriana Fuentes Téllez, tras una lectura minuciosa del primer anteproyecto de Ley de Ingresos para el 2017 enviado por Javier Corral, anunció el descubrimiento de que el el gobernador Javier Corral pretendía obtener durante 2017, mediante un esquema de bursatilización, recursos por 4 mil millones de pesos y no de 2 mil 800 millones como lo había anunciado anteriormente su secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez. Así lo indicaba un simple párrafo incluido dentro del anteproyecto de Ley de Ingresos para el 2017. Lo más relevante es que ese monto de 4 mil millones de pesos estaba escondido dentro del legajo, tal vez en la creencia de que nadie se pondría a leer con suficiente detenimiento la petición de Javier Corral como para poder darse cuenta de lo que se pretendía. Se debe recordar que uno de los
ataques más despiadados y feroces en contra del Gran Satán gobernador César Duarte era la acusación furiosa de que mediante la bursatilización el infame gobernador Duarte había estado endeudando al estado comprometiendo con ello el bienestar de la generación actual y las futuras generaciones, a sabiendas de que el gobernador César Duarte no podía responder ante los medios al impedirle las leyes electorales de hacer tal cosa aún en defensa propia. Pero con el descubrimiento efectuado mediante análisis con lupa del primer anteproyecto de Ley de Ingresos para el 2017 enviado por Javier Corral, se debe suponer que lo que antes se criticaba y condenaba como un delito que debería ser castigado con prisión perpetua resulta que no era una cosa tan mala, y de hecho era una idea muy buena, digna de ser alabada, si es Javier Corral quien la propone.
Puesta al descubierto la tramoya, los miembros de la bancada panista a las órdenes incondicionales del gobernador yanqui se sacaron de la manga el pretexto peregrino de que se trataba de “un error de redacción” que había que corregir, “un error de redacción” descubierto por la oposición que de no haber sido detectado se habría convertido en ley rigurosa en el 2017. Ante los reclamos de la diputada Adriana Fuentes Téllez, el diputado panista Jesús Valenciano y el resto de sus compañeros señalaron que desconocían que se hubiera incluido tal endeudamiento mientras que, por separado, el diputado Miguel La Torre, coordinador parlamentario del PAN, fue quien aseguró que todo se trataba de “un error de redacción”. Así es como trabajan los hampones, al acecho desde las sombras y la obscuridad, tratando de engañar y confundir a las víctimas, hasta que les cae la luz encima y son puestos al decubierto. El argumento (más bien, pretexto) de que todo se trataba de “un error de redacción” se antoja demasiado infantil. ¿Realmente esperaba la mayoría panista que controla el Congreso estatal que todos los chihuahuenses fueran tan estúpidos como para no darse cuenta nadie de la maniobra? Y esto sucedió cuando el yanqui Javier Corral no tenía ni siquiera tres meses de estar dizque gobernando al estado de Chihuahua La diputada Adriana Fuentes Téllez dijo que “Es una incongruencia aprobar un esquema de bursatilización que le fue tan criticado al gobierno anterior. La discusión no es dejarlo en 2 mil 800 o 4 mil, sino que no iba a haber más ‘bursa’. Creo que son cosas incongruentes, vemos partidas con más de 5 millones en gasto de celular y el gobernador había dicho que no habría”.
Parecería que la trampa descubierta por la diputada Adriana Fuentes Téllez debería ser suficiente para que a muchos chihuahuenses se les revuelva el estómago, sobre todo a los que votaron por Javier Corral. Pero lo peor de todo es que no se trataba de “un error de redacción”, realmente eso era lo que quería Javier Corral, y peor aún, sin especificar el destino de esos 4 mil millones de pesos. En pocas palabras, lo que estaba pidiendo era un cheque en blanco, con cargo a los impuestos pagados por los chihuahuenses. A esta nueva forma de gobernar la llama Javier Corral un “Nuevo Amanecer”. Y mientras todo esto salía a la luz a niveles de escándalo, con el estado de Chihuahua supuestamente en quiebra total, el yanqui Javier Corral andaba paseándose en la ciudad de México gastándose en traslados y viáticos un dinero que supuestamente no se tenía en las arcas públicas, todo con la finalidad de integrarse a un bloque de 10 gobernadores panistas que forman parte de la Conferencia Nacional de Gobernadores (el anuncio del nuevo grupo fue hecho en el Palacio Nacional, al concluir una reunión de la Comisión Nacional de Seguridad donde participaron los panistas. Y así paseándose por la ciudad de México para promover su imagen con miras a las elecciones presidenciales en 2018, el yanqui Javier Corral aprovechó para tomarse la foto con los gobernadores de Aguascalientes, Martín Orozco; Baja California, Kiko Vega; de Tamaulipas, Francisco García, y de Querétaro, Francisco Domínguez. Además de Carlos Mendoza, de Baja California Sur; Miguel Ángel Yunes, de Veracruz; Miguel Márquez, de Guanajuato; José Rosas, de Durango y Rafael Moreno, de Puebla. ¿Estamos hablando del mismo hipócrita que estuvo acusando sin piedad al gobernador César Duarte de malgastar y despilfarrar los dineros del erario público del estado de Chihuahua para andarse paseando por todas partes promoviendo su imagen? Sí, estamos hablando exactamente de la misma persona, el mismo hipócrita, el yanqui Javier Corral.
Existe una razón de fondo y muy importante del por qué no solo Chihuahua sino el resto de México deberían poner mucha atención a todos estos materiales que exponen a Javier Corral como lo que realmente es, y esta razón es el hecho de que el yanqui Javier Corral tiene todas las intenciones y propósitos del mundo de ir en pos de la presidencia de México, como lo da a conocer, por ejemplo, el periódico EL DIARIO DE JUAREZ en la plana principal de su sección editorial dominical correspondiente al 16 de octubre de 2016, al señalar que estas intenciones han trascendido en pláticas de muchos de los correligionarios panistas del yanqui Javier Corral. Estando tan mal como puedan estar las cosas en México, el país no puede permitir que la silla presidencial pueda caer en manos de una persona con los antecedentes documentados que se han recabado aquí, porque de ocurrir tal cosa sin duda alguna se pondrán mil veces peor.
No es la primera ocasión en la historia mundial en la que un demagogo ambicioso, mentiroso patológico indiscutible, megalómano, autoritario, arrogante, prepotente, ególatra, ingrato, vanidoso, intolerante, ávido de los cultos a la personalidad (su personalidad, desde luego), vengativo, rencoroso, sediento de poder, corrupto, represor de la libertad de prensa y la libertad de expresión, berrinchudo, sin piedad ni corazón, se acerca a la cima del poder para convertirse en una nueva versión de emperador romano fuera de control. Un personaje con las mismas características fue de sobra conocido en el siglo pasado. Se trata del dictador alemán que seduciendo a su pueblo con la insignia del nacionalsocialismo logró llegar al poder para así poder hacer barbaridad y media con todo el inmenso poder que los alemanes cometieron el error de confiarle. Sin duda alguna una cosa que ayudó mucho al yanqui Javier Corral ha sido su poder de oratoria. Al igual que Adolf Hitler, el cual además de ser también otro mentiroso patológico fue un excelente orador, magnífico, uno de los mejores oradores de su tiempo en Alemania. Hay que repasar los libros de historia para ver cómo terminaron los alemanes bajo Hitler al momento de su muerte. Y aprender de una vez por todas que es muy peligroso dejarse seducir por el canto de las sirenas, algo que los chihuahuenses, sobre todo los jóvenes milenarios chihuahuenses que representan a las nuevas generaciones, están empezando a descubrir.
El siguiente trabajo del cartonista juarense MOLINA publicado el domingo 9 de octubre de 2016 describe muy bien la decepción, el enojo, y la ansiedad ante las desagradables sorpresas recibidas por los chihuahuenses cuando el yanqui Javier Corral... ¡no había cumplido ni siquiera una semana de haberse apoderado del estado de Chihuahua!:
¡Pobres chihuahuenses! ¡Pobre Chihuahua! ¡Pobre México!